El 8 de noviembre de 1931 se inauguró el edificio del Celler Cooperatiu d’Espolla, diseñado por el arquitecto Pelai Martínez inspirado en las grandes “Catedrales del Vino” de la demarcación de Tarragona. Un proyecto que tenia sus orígenes en el Sindicat Agrícola d’Espolla, constituido en 1906 por sus viticultores.
El trayecto a lo largo de más de cien años de historia es la imagen de la transformación de un pueblo, Espolla, y de una actividad, la producción de vino y aceite, que aún hoy es señal de identidad de este rincón de l’Alt Empordà.